(08) Tapiz de Bayeux, siglo IX. Bordado de lana sobre lienzo de lino, Musée de la Tapisserie. Bayeux. |
Comencemos por uno de los más famosos ejemplos de narraciones gráficas
románicas, el Tapiz de Bayeux (08), consiste en una tela bordada que
contiene una de las pocas muestras conservadas de arte no religioso románico y
de la que también se ha dicho, hasta la saciedad, que es el primer cómic de la
Historia. Pues ya hemos visto que no es el primero, pero es un tebeo, sin lugar
a dudas. En realidad no es un tapiz, sino un tejido compuesto por 9 fragmentos,
cosidos de forma que alcanza una longitud de 68,8 m. de largo y 50 cm. de
ancho. Fue bordado en Inglaterra entre 1070 y 1083, con lana de colores sobre
lienzo de lino. Relata la conquista de Inglaterra por los normandos y la
batalla de Hasting, acaecida el 14 de octubre de 1066, además de estar
ornamentado con escenas de caza, animales fantásticos y decoración vegetal.
Tiene una calidad gráfica excepcional, utilizando recursos para aumentar el
dramatismo y la acción, que construyen una narración fluida. Está concebido
como una narración histórica, aunque por sus poros suda la leyenda y la
literatura épica. En los frisos inferior y superior hay toda una iconografía de
animales, a veces fantásticos. La banda central, más ancha, soporta de forma
continua toda la narración gráfica en escenas yuxtapuestas de forma similar a
la Columna Trajana, aunque con una iconografía menos naturalista y más
esquemática. En el dibujo se integra también el texto en Latín, un texto que
complementa la narración, a veces identificando a los personajes o situando las
escenas.
(09) Cenotafio de los santos mártires Vicente, Sabina y Cristeta, siglo XIII, basílica de San Vicente, Ávila |
El románico o primer arte europeo construyó iglesias de gruesas paredes
que debían sustentar pesadas bóvedas, dejando libres unos extensos y magníficos
muros que en lugar de permanecer vacíos fueron aprovechados sabiamente para el
adoctrinamiento de los pobres analfabetos que hacían los domingos un descanso
para sumarse a la obligación litúrgica. Y así se llenaron esas paredes de una
rica iconografía de pretensión didáctica, los tímpanos de los pórticos, el
interior de los ábsides, los muros laterales, los capiteles de las columnas... Todo
ello llevó a convertir el monumento en sí en un libro de páginas pétreas.
Aunque las iconografías consistían generalmente en imágenes de las Sagradas
Escrituras, en ocasiones se quiso narrar otros fragmentos litúrgicos que eran
esenciales para la doctrina y a veces se realizó mediante figuraciones
narrativas, es decir tebeos (09).
El final del periodo medieval, denominado Baja Edad Media en lo social
y político, y Gótico en lo cultural, no supone una ruptura con el Románico,
sino una evolución, que alcanzará tal grado que logrará que sus realizaciones
tengan un carácter netamente distinto. Cronológicamente se centraría en los siglos XIII y XIV, aunque en el
siglo XI ya se están construyendo las primeras catedrales góticas francesas y en
el siglo XVI se acaban algunas de las españolas.
(10) Breviario de Martín el Humano, siglo XIV, Biblioteca Nacional, París |
Las artes plásticas también tendrán una evolución hacia el naturalismo.
Tanto la Escultura, como la Pintura, irán logrando proporciones realistas que
las irán apartando de la tendencia expresionista y narrativa anterior. Pero no
desaparecerán las narraciones gráficas, porque seguirán contando con el
magnífico soporte de los códices, algunos muy brillantes, que evolucionarán
iconográficamente hacia el perfeccionismo realista y la riqueza cromática.
La obra más representativa de este estilo es Las muy ricas horas del
Duque de Berry, suntuoso libro que incluye un calendario de espléndidas
miniaturas que ilustran las labores agrícolas
y las costumbres sociales según los meses. Veamos un ejemplo de esta
corriente en un códice catalán, el Breviario de Martín el Humano (10), con
una página que cuenta en cuatro viñetas la historia del Rey David, con un
desbordamiento ornamental espléndido.
(11) Cantigas de Santa María, Alfonso X El Sabio |
(12) Cristo perdonando a la mujer adúltera, Salterio de Ingeborg de Dinamarca, 1210, Musée Condé, Chantilly |
Vayamos concluyendo con dos últimos ejemplos, para no sobrecargar este
apartado. Cristo perdonando a la mujer adúltera (12), preciosísima
narración en dos viñetas del Salterio de Ingeborg. Y terminemos comiendo… Unos
“bocadillos”, de los abundantes que se utilizaron en la Edad Media y épocas
posteriores, para constatar que, por supuesto, no fueron “inventados” en el
siglo XIX, como tantas otras cosas peculiares de los tebeos. Pertenecen a la
traducción de la Ética de Aristóteles
de Nicolás de Orestes (13),
y en ella se puede ver el diálogo entre el erudito y
el rey francés Carlos V. Comparemos estas filacterias con el que se considera
primer cómic, el Yelow Kid, y restemos fechas (1896 – 1372 = 524 años). Más de
medio milenio, ¿asombroso, no? Pues sigamos observando porque no le falta de
nada al ejemplo, ni lo esencial ni lo accesorio de los tebeos: secuencias
sucesivas, viñetas, texto en off, personajes con un grafismo y una manera de
aplicar el color peculiares, “edición” en formato libro…
(13) Presentación de la Ética de Nicolás de Orestes, 1372, Biblioteca Nacional París |
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