jueves, 14 de septiembre de 2017

Ávila se adelanta a Cataluña y proclama su independencia

Nos encontramos a comienzos del siglo XXI. Toda España está ocupada por los españoles… ¿Toda? ¡No! Una ciudad poblada de irreductibles vetones resiste todavía y siempre al invasor. Y la vida no es fácil para las provincias limítrofes de Segovia, Salamanca, Valladolid, Madrid…


Declaración de independencia de la nación abulense:

“Nosotros, los representantes de las ciudades, villas y pueblos de la provincia de Ávila, —a saber: las ciudades de Arévalo, Arenas de San Pedro y Ávila, las villas de Piedrahía, La Adrada, Mombeltrán, etc., así como los pueblos de La Colilla, Rivilla de Barajas, Poyales del Hoyo y demás—, reunidos en Congreso general, acudimos al juez supremo del mundo para hacerle testigo de la rectitud de nuestras intenciones. En el nombre y con el poder pleno del buen pueblo de estas localidades damos a conocer solemnemente y declaramos que estas localidades unidas son y por derecho han de ser Estados libres e independientes; que están exentas de todo deber de súbditos para con la Corona española y que queda completamente rota toda conexión política entre ellas y el Reino de España, y que, como Estados libres e independientes, poseen pleno poder para hacer la guerra, concertar la paz, anudar relaciones comerciales y todos los demás actos y cosas que los Estados independientes pueden hacer por derecho. Y para robustecimiento de esta declaración, confiados a la protección de la Providencia divina, empeñamos unos a otros nuestra vida, nuestra fortuna y nuestro sagrado honor”.

A la espera de la elaboración de una Constitución, que establezca las estructuras del estado, lo cual requiere la reunión de las personas ilustres que habitan esta noble y antigua tierra, elevamos los siguientes propósitos, que son irrenunciables:

1. Para que no pueda haber marcha atrás en nuestra solemne decisión, levantaremos un muro de cinco metros de altura, que recorrerá los límites provinciales… Es decir, nacionales desde ahora. Provisionalmente puede servirnos una valla como la de Melilla, con sus concertinas y todo, y, si no hubiera suficiente dinero, de momento pintaríamos una línea blanca similar a la que rodea los campos de fútbol.

2. Abandonamos voluntariamente el euro, que no ha traído más que pobreza a las gentes del país al que antiguamente pertenecíamos y la nueva moneda será el “Tereso”, de tal forma que un tereso equivale de salida a un euro, y cien teresos a cien euros. Las monedas se fabricarán en piedra rubia de La Colilla y los billetes en tela vaquera de Santa María del Berrocal. Llevando tanto unas como otras, en la cara A, la fisonomía del Ilustrísimo Presidente de la Diputación, que pasará a ocupar el cargo de Ilustrísimo Presidente de la República Vetona de Ávila. Y en la cara B, el nuevo escudo nacional, integrado por un Águila de Gredos, en un campo de granitos —se entenderá por granitos la roca compuesta de cuarzo, mica y feldespato, y no lo que tienen los adolescentes en la cara.

3. El gobierno provisional será de concentración nacional, integrado por representantes de todos los partidos políticos, hasta que se efectúen unas elecciones constituyentes. Su sede se fijará en El Episcopio, dejando la sala abovedada del piso inferior como bar de pinchos para sus señorías.

4. Nuestro himno nacional será el siguiente:

Ávila, Ávila, Ávila.
Ávila de mis amores.
Te llevo en el corazón,
henchido de muchas flores.
Naciste en la lejanía
de los siglos precedentes,
y llegas a nuestros días
sonriendo a porfía.
Dientes, dientes, dientes.
Un águila hay en tu escudo,
surcó las crestas gredenses
y arribó como pudo
a los cielos abulenses.
Tus mujeres son hermosas
y tus hombres son valientes,
los gays visten de rosa
y pasean por San Vicente.
¡Viva, viva, viva!
¡Viva mi patria vetona!
Gritar tu nombre sin ira
me colma y me envalentona.
Vivan tus pinchos y tapas,
viva tu santa patrona
vivan tus altas murallas,
el Moneo y La Casona.

(Publicado originariamente en “El mundo según los abulenses”, Éride Ediciones, Madrid, 2015)

1 comentario:

  1. Estupenda creación, amigo Cristóbal. Así es la Literatura y para eso ha de servirnos, para crear un universo imposible o un paraíso que se nos niega. Tú lo has conseguido. Un abrazo.

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