Bajo la etiqueta de
Narrativa Gráfica (NG) estoy llevando a cabo la publicación en este blog de un
trabajo mucho más amplio, que escribí hace unos años y que aún no ha sido
publicado. Con Narrativa Gráfica me estoy refiriendo a una manifestación
artística que ha recibido varios nombres según su ubicación geográfica:
historietas, comic, BD o bande dessinée, cuadrinhos, fumetti, monitos,
manga…
Considerando que
existe un lenguaje consistente en la disposición ordenada de secuencias
gráficas que pueden enriquecerse, o no, con convencionalismo como textos,
viñetas, etc., y que ésta es una forma de expresión tan natural en el ser
humano como por ejemplo la música, voy a dar un paso más y voy a demostrar que
en la etapa histórica de la Edad Antigua, existieron creaciones narrativas, que
nada tienen que ver con las artes plásticas, aunque partan de formas de
ejecución similares. Este enorme periodo histórico lo voy a resumir en dos
entradas consecutivas, y me fijaré más en explicar los ejemplos, que en realizar
un catálogo exhaustivo.
Voy a ejemplificar una
etapa histórica de que va desde la segunda mitad del cuarto milenio
antes de Cristo hasta el 476 d.C., y cuya geografía es muy diversa, porque en
esa época las distancias proporcionalmente eran mayores por la precariedad de
los medios de transporte, lo que hizo que mundos lejanos se convirtieran en
lugares exóticos o desconocidos entre sí.
Empezaremos por
aclarar someramente cómo se logró el invento de la escritura, que es algo
crucial al dar inicio al periodo propiamente histórico, en oposición a la
prehistoria, y al ser uno de los elementos que pueden enriquecer las NNGG.
Tablilla de Uruk |
Escritura cuneiforme ugarítica |
Dejando como referencia la invención de la escritura pasemos ya a
la NG. En Oriente Medio, la cuna de la civilización, donde primeramente surgió
el lenguaje escrito, surgirán también los primeros intentos serios de utilizar
los dibujos yuxtapuestos con intención de narrar.
Estela de Ur Nanshe |
Pondremos como primer ejemplo
la Estela de Ur Nanshe, de unos 4500 años de antigüedad, aunque no podamos
asegurar que sea ésta la primera figuración narrativa de la Historia. La escena
superior muestra al rey Ur Nanshe de Lagash como constructor y en la inferior
está el mismo personaje presidiendo una sesión del Consejo real o simposium, en
una magnífica síntesis de su labor como rey, lo cual es el mensaje de la
narración, explicando que el gobernante estaba totalmente capacitado para su
cargo. Las características plásticas no le piden al lector que “se extasíe” con
la belleza de la estampa, sino que lea lo que se le cuenta. Entre los recursos
narrativos tenemos al poderoso rey destacando por su tamaño entre sus súbditos,
simbolizando la preeminencia jerárquica. Tampoco se dibuja personas con
intención realista ni estética, sino que se las representa a la manera de las
caricaturas o cartoons: son personajes. Hay una nítida separación de
escenas a modo de viñetas, que se han de leer de forma sucesiva. Y, por fin,
existe escritura integrada que complementa el relato, situada en los huecos que
deja el dibujo, e incluso en la vestimenta de los personajes, lo cual nos
recuerda los primeros diálogos que aparecerán muchos siglos más tarde en el
faldón del Yelow Kid, considerados por muchos como los primeros bocadillos
o ballons.
Tumba del escriba Menna en Sheikh Abd El-Qurna |
Como se puede constatar, generalmente son escultóricos los restos conservados,
no porque no pintasen por entonces, sino porque las pinturas tienen una vida
más corta y no sobrevivieron. Egipto será la única cultura de la Edad Antigua
que nos dejó gran cantidad de pintura, debido al hecho singular de que se
esmeraron especialmente en hacer tumbas majestuosas que han permanecido
selladas durante siglos. Estas pinturas, unidas a la gran cantidad de
bajorrelieves que nos ha legado esta vasta cultura a lo largo de más de tres
mil años, representa un gigantesco tesoro para la humanidad.
Magnífico tebeo de la tumba de Menna |
La escritura egipcia era tan complicada que llevó a los escribas a
convertirse en personajes ricos e importantes. Uno de ellos, Menna, nos ha
dejado una magnífica tumba con uno de los mejores tebeos de la antigüedad. Nos cuenta
con una sucesión de dibujos leídos desde abajo hacia arriba y en zig-zag, el
proceso agrícola desde que los campesinos siegan el trigo, lo transportan en
cestas, lo extienden en el suelo para que lo pisen los bueyes y lo aventan para
separar la paja; luego los escribas anotan la cosecha, los funcionarios miden
la tierra a efectos fiscales, siendo castigados algunos campesinos que, al
igual que hoy en día ocurre en tantas profesiones, pretendían evadir el pago de
los impuestos. Termina el proceso con el transporte del producto en
embarcaciones. Todo es narrado con imágenes sucesivas, coherentes y que se
leen.
Tumba de Seti I |
La pintura en Egipto es abundante y debería hacerse una exhaustiva
catalogación rescatando las narraciones gráficas. Como muestra pondremos ahora
un último ejemplo pictórico, la Tumba de Seti I, en el Valle de los Reyes, que
ya no comentaremos por ser más de lo mismo.
Pero no podemos dejar esta cultura sin comentar algún tebeo en
forma de libro, lo cual nos acerca a la manera en que acostumbramos a leer las
narraciones gráficas. En los sarcófagos generalmente se colocaba un papiro con
el denominado Libro de los Muertos,
que contiene unos doscientos capítulos. Normalmente el capítulo sobre el juicio
ante Osiris aparecía ilustrado, o narrado gráficamente, con escenas sucesivas y
el apoyo de textos jeroglíficos. El Papiro
Hunefer tiene secuencias
yuxtapuestas, con el texto integrado. En ellas puede verse al dios Anubis
llevando de la mano al difunto y, a continuación, al mismo dios pesando el corazón
del individuo en la balanza, con el contrapeso de una pluma, mientras el dios
Toth toma nota en una tablilla. Luego el difunto es conducido ante Osiris, con
quien debe realizar el acto de confesión.
Papiro Hunefer |
(Continuará)
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