Existe una pequeña ermita, que lo fue de un cementerio, algo
peculiar. En su decoración, en origen cristiana y ortodoxa, hay una serie de
personajes raros y, en cierta medida, monstruosos, los denominados réprobos. Estos
personajes, pintados en el tambor de la cúpula, son bustos alados, con muecas
horrendas, que muestran los dientes y se cubren con un capirote. ¿Esta
iconografía es propia de una iglesia? ¿Existe algún otro referente en el mundo?
Bien, pues esta ermita está en ruinas, rodeada de maleza y a
punto de derrumbarse si no se pone remedio. Y en eso estamos.
Estoy hablando de la ermita del Santo Cristo de Talaván,
situada en Cáceres, poco más allá de Plasencia.
Pues existe un quijote en Béjar, a más de cien kilómetros y
en otra provincia y autonomía que se ha empeñado en salvar de la ruina tan
peculiar lugar. Un amigo común, Juan de la Cruz Mayo [ver
su blog], ya nos advirtió a los abulenses del peligro que corría este extraño paraje, lo hizo en la página web de
la asociación a la que pertenezco, Ávila Abierta, y aquí dejo el enlace: “Más
quijotes para Talaván”. De él son las fotos que acompañan este artículo.
Juan me ha invitado a sumarme a la cadena de quijotes y a
que me acerque a Talaván, aduciendo que puedo aprovechar para “pasar por
Trujillo […], Plasencia, La Vera, Garrovillas...” Y pienso hacerlo en cuanto
tenga ocasión.
El quijote original en esta aventura se llama Gabriel Cusac [Ver su blog], y es
un escritor bejarano de gran calidad y de un lenguaje castizo y genuino, que
entronca con el mismísimo Francisco de Quevedo. Me ha impresionado, admirado y
entusiasmado la lectura de su impagable libro de relatos cortos titulado “Cuentos desquiciados”, que recomiendo encarecidamente a
todo aquel que no se asuste del humor escatológico (palabra polisémica que ha
de tomarse en su acepción grosera). De su imaginación parece que hayan salido
personajes como los réprobos, pero no, ya estaban ahí.
Tengo intención de seguir el consejo de Juan, como ya he
dicho, y acercarme a Talaván en cuanto la ocasión me sea propicia, pero estoy
seguro de que nada nuevo podré aportar, tanto literariamente como gráficamente,
a lo mucho y bien hecho que ya hicieron otros. Lo único que puedo añadir, como mi
particular granito de arena, es esto que estoy haciendo, tratar el tema en mi
blog, por si tengo algún lector que no lo conozca. Con ello me sumo a la cadena
de blogs que forman la cruzada quijotesta, integrada por gentes sensibles a la
conservación del patrimonio, instando a aquellos que tienen medios para ponerle
remedio al colapso inminente del que está amenazada esta joya. ¿Me escucha,
señor Monago?
No puedo por menos que traer a la mente el infausto y estúpido
derrumbe de otro edificio singular en mi misma ciudad, como fue la Fábrica de Harinas.
De este hecho el periodista José Ramón Rebollada ha realizado un documental titulado "Poder contra verdad" que
nos ha abierto los ojos a los abulenses, señalando el ensañamiento necio de los
poderosos, quienes, para demostrar que mandaban, arrasaron un edificio
histórico de valor singular, al tratarse de uno de los primeros centros
fabriles unitarios de la Historia de España, y de Europa, dejando en su lugar
un inhóspito “mausoleo” para perpetuación de su majadero criterio, a pesar de
que se ofrecían interesantes alternativas culturales de conservación. Como hoy todo
va de vínculos, dejo otros enlaces a este tema [aquí] y [aquí]. A este ejemplo habría que añadir otros igual de infames, como la
destrucción del cementerio musulmán de Ávila, asunto del que yo tendría mucho
que contar y que quizá lo haga en otra ocasión.
¿Dejaremos que Talaván se hunda y desaparezcan para siempre
los enigmáticos réprobos? ¿Consentiremos que algo tan raro, singular y fuera de
lo común se pierda de la memoria?
Es una gran causa. Nos llenará de orgullo haber participado, conservemos o perdamos la cúpula, nadie podrá quitarnos la gloria del intento. (Creo que es una cita del Quijote, que le leí a Luis Landero, pero releí después la inmortal novela y no la encontré) Como dice nuestro amigo: ¡Un abrazo talavaniego!
ResponderEliminarGracias por tu eslabón, Cristóbal, que incorporaré cuando pueda a mi blog. Y digo cuando pueda porque nos enfrentamos al magnífico problema de la saturación. Llueven las colaboraciones, se multiplican los eslabones, se universalizan nuestros queridos réprobos, volando desde Talaván a toda la geografía española. Cabalgamos. Un abrazo talavaniego.
ResponderEliminarCompartido tu eslabón, Cristóbal. Mil gracias.
ResponderEliminarYa lo he visto, gracias. A ver si granito a granito -léase eslabón a eslabón- hacemos una montaña para que nos vean y le pongan solución antes de que sea tarde. Viva la saturación de buena voluntad y saludos talavaniegos.
EliminarSolidaridad y apoyo desinteresado para causas ajenas a la propia faltriquera y que implique a molinos y gigantes... rara avis. Gracias pues, por lo que me toca, amigo Cristobal. Desde el Ayuntamiento, me consta que modestamente, nuestro regidor mueve hilos en la capital. Mucha comprensión, buenas palabras, mas ninguna plata parece haber en los reales presupuestos para estos pobres réprobos. Se diría que desde la remota inquisición fueron enviados correos a Gobernadores y Generales de todas las épocas para que no interrumpieran la condena, hasta el final de los tiempos.
EliminarCon todo, se avecinan comicios europeos.Veremos.