«A veces escribo cosas, a veces leo». Así comienza con
humildad su biografía César Díez Serrano en su página web de humor Gloucester Post. Conozco a César desde
hace tiempo y sé que hace muchas cosas más. Y todas bien. César es una persona
muy activa y con una asombrosa capacidad de iniciativa. Siempre está maquinando
ideas y proyectos, pero lo que se sale de lo común es que todas las persigue y
realiza. No se quedan en meros sueños. Con 21 años escribió su primera novela,
que llegaría a publicar con 24, la cual acabaría convertida en una trilogía: «La
Edad de Acuario». Ha puesto en marcha, en compañía de nuestro añorado Alfredo
Rodríguez y en la mía propia, una asociación de escritores. Está al frente de
una iniciativa empresarial con la que se gana la vida, tiene páginas web
variadas, como la reseñada en las primeras líneas de este artículo, se ha
embarcado en la creación de una editorial, realiza podcast y producciones de vídeo para
publicidad, etc., etc., etc.
Su trilogía de «La Edad de Acuario», es una atractiva saga
de investigación periodística y de viajes, que nos ha llevado desde Madrid a
Londres, pasando por París y otras ciudades europeas, todas las cuales conoce.
Y las disfruta cada vez que puede escaparse. Pero no se ha encasillado en esta
temática y ahora nos sorprende con una alucinante historia de ciencia ficción.
Así es como yo la definiría: alucinante.
El sueño de Connor, está ambientada en un futuro cercano. Tan cercano que todos podemos identificarlo, aunque el mundo sea sensiblemente diferente al que conocemos. Con una breve introducción en los alrededores de Roswell, Nuevo México, en el año 2014, nos trasladamos de inmediato al año 2050, donde se desarrolla toda la trama.
Ese futuro próximo nos resulta cotidiano a los que aún
vivimos en tiempos tan extraños como estos de la pandemia del COVID-19. El
cambio climático ya es una realidad y las temperaturas extremas son habituales.
La salud pública se ha visto afectada y se manifiestan diversos problemas respiratorios. Por otro lado, el marco político es sensiblemente
diferente, con unos Estados Unidos de Norteamérica que forman una especie de
CEE en el otro continente. Su presidente no es anglosajón, sino mexicano y
católico, John Flores.
Poco puedo decir de la trama, para que el lector no deje de
sorprenderse por los acontecimientos. Tan solo señalaré el hecho desencadenante:
las antenas que vigilan el espacio han detectado una señal que viaja por el Universo
y, una vez descodificada, el asombro es máximo pues se trata de una frase en
arameo, el idioma que se hablaba en Palestina en tiempos de Jesucristo, y ese
mensaje es apocalíptico. Esto desencadena una serie de acontecimientos que
convierten a la novela en un trepidante thriller que corta la
respiración, hasta desembocar en un final sorprendente.
Con unos personajes muy bien trazados, la doctora Jackie Connor es la conductora de la novela, pero
no puedo asegurar que sea la protagonista, ya que la verdadera protagonista es
la ciencia. Tanto como la religión.
Podemos calificar El sueño de Connor como novela de ciencia
ficción, a pesar de no tratar de naves espaciales, viajes interestelares o
seres extraterrestres. Es pura ciencia, pero una ciencia basada en aspectos que
tienen más de realidad que de imaginación.
César ha confesado en diversas entrevistas, que esta novela
se ha gestado durante varios años en los que él ha atravesado una crisis
personal. Eso puede darle un tono pesimista, pero no sería necesario, ya que
solo es una proyección a un futuro cercano de la situación de la humanidad en
nuestros días. Situación que no puede definirse de otra forma que como crisis
planetaria. Son muchos los retos que tenemos por delante y algunas soluciones,
pero se nos está acabando el tiempo y, como no nos tomemos en serio la crisis
climática, la falta de recursos alimenticios, la escasez de agua o el exceso de
residuos y basuras, llegaremos a un punto irreversible que nos abocará a la
catástrofe.
El sueño de Connor es una novela muy visual. Yo la leí como
visionando una superproducción de cine de Hollywood, llena de escenas de acción
y efectos especiales. Las plataformas de televisión, sin duda, tienen en la
novela material para realizar una impactante serie o película.
Pero el tema no está tratado de una forma superficial, sino
reflexiva. Los acontecimientos desbordantes, que no te permiten pensar en el
momento, acaban dejándote un poso para la reflexión. No solo se aborda el tema
científico, sino la relación entre la ciencia y la religión. ¿La religión
oculta saberes que no comprende? ¿La ciencia descubre empíricamente aquello en
lo que se basa la religión? ¿La civilización desarrollada tiene esperanzas?
¿Estamos abocados al caos por la acción o por la inacción humana?
Recomiendo la lectura de este apasionante viaje que es El
sueño de Connor. Como anticipo podéis visualizar el vídeo promocional,
que os cortará la respiración:
Y luego acudid a la compra por Internet o en librerías. Me lo agradeceréis:
https://ambulibro.es/producto/suenodeconnorcesardiezserrano
Y sí, Ambulibro es la editorial en la que está embarcado este autor incansablemente activo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario