Hace muy poco me topé con este vídeo anónimo que ha corrido
libremente por Facebook y por WhatsApp, son apenas 30 segundos:
Ávila tiene muchas deficiencias, nadie lo puede negar. Somos
una ciudad pequeña y de población envejecida, a la que le faltan servicios
sanitarios fundamentales, le sobran planificaciones urbanas irrealizadas, escasea
en estudios universitarios públicos, no tiene una buena planificación
turística, ni infraestructuras culturales destacadas, como el tan prometido
Museo del Prado. Es una ciudad deficitaria industrialmente y tiene una
agricultura y ganadería precarias. Pero, sobre todo, en lo que es más
deficitaria es en comunicaciones con las capitales que nos rodean,
especialmente con Madrid, de la cual podríamos ser ciudad dormitorio, al estar
a solo 100 kilómetros de distancia. Lo que tenemos, sin embargo, es una autopista de pago y
un tren tercermundista. Nos birlaron el AVE los segovianos, pues estuvieron más
espabilados. Aún así, nuestros políticos no consiguen que tengamos un tren
rápido por vías convencionales que nos acercara a Madrid en 45 o 50 minutos. Y
mira que es posible. En lugar de eso, tenemos un tren que tarda dos horas, nada
menos, en esos cien kilómetros. Sumado a horarios inapropiados, a los retrasos cotidianos y las reparaciones periódicas de las vías que no están en buen estado.
Ante este panorama, está muy bien que haya quien luche y
reivindique.
Al ver un vídeo en este sentido, lo miré con suma atención,
ilusionado. La idea planteada era excelente y tenía su puntito de humor. Un
documental tipo NODO, retrataba una Ávila del siglo XXI, como si de mediados
del siglo pasado se tratara. Y mientras tanto los políticos haciéndose fotos
para la prensa. Y en la última ¡está mi careto! ¡Pobre de mí! ¡Estoy entre los
culpables del retraso en infraestructuras viarias!
Esto es contar la historia con un par de brochazos gordos.
Con trazos tan bastos que equivocan el tiro. Sí, porque toda generalización es injusta
y no todo está mal, ni todo político es ineficiente. Hay cosas mal gestionadas
y otras donde la ciudad brilla con luz propia. Y me estoy refiriendo a la
cultura: Ávila tiene una muestra de teatro en noviembre que mueve masas, el Festival
Internacional de Música Abvlensis, el
Festival Nacional de cortometrajes Avilacine, la Orquesta Sinfónica de Ávila, el
certamen de circo en la calle, los ballets del Lienzo Norte, exposiciones y
ciclos literarios en la Fundación Caja de Ávila, presentaciones de libros y
exposiciones en El Episcopio, recitales, conciertos, etc., etc., etc.
He conocido a figuras literarias de primer orden que se han
sorprendido gratamente al conocer nuestra actividad cultural, que no tienen ciudades mucho más grandes. Desde luego que algunas
cosas se están haciendo bien. Muchas actividades están organizadas por
asociaciones y personas que se ven apoyadas por administraciones e
instituciones. Tengo el orgullo de participar en una asociación que organiza algunas
de esas actividades y que se ha visto respaldada por el Ayuntamiento, por las
bibliotecas, fundaciones y medios de comunicación. Somos gente de la calle con
inquietudes, no perseguimos nada y nada ganamos con ello, más que la
satisfacción personal. Estoy sumamente orgulloso de ser parte de ello y de la
acogida que nos ha dado la sociedad abulense.
Por eso me he sentido sumamente indignado por tan “genial”
propuesta videográfica, que mezcla nuestras carencias con los éxitos, riéndose
del esfuerzo de mucha gente anónima que se hace foto con los políticos que les
posibilitan llevar adelante sus actividades. Porque las imágenes de ese vídeo retratan actividades llevadas a cabo por un colegio público y por personas que hemos trabajado con ilusión por aportar algo a la ciudad. Los cuales también reivindicamos una mejora en las comunicaciones.
Así no. Habéis equivocado el tiro. Si tuvierais vergüenza torera, os
excusaríais por la metedura de pata. Por habernos insultado con vuestra gracieta. Y si fueseis valientes, os identificaríais
como autores del vídeo, contando qué es lo que habéis hecho vosotros para mejorar esta
ciudad. Porque la ciudad la hacemos los ciudadanos y los políticos a los que votamos.
Muy bien, Cristóbal. Es imprescindible que el pueblo recuerde a los políticos sus obligaciones. Algunos cumplen, no lo dudo, pero la mayoría dejan mucho que desear. Desde luego el vídeo es de risa, pura ironía. Bueno sería que el conjunto de "servidores" tomara ejemplo de las iniciativas que desarrolla el contribuyente. No tienen que esforzarse, basta con que copien de ti y de los compañeros que te rodean. Hacer mucho a cambio de nada. ¿Alguien da más? No cambies, amigo. Seguid así, que tomen nota y os sigan. Abrazos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. El nivel cultural de Ávila está por encima de muchas ciudades. De política no entiendo, pero lo que sí que tengo claro es que se puede opinar de lo que se quiera, pero con rigor y para opinar de forma objetiva hace falta conocimiento de lo que se habla, en caso contrario es mejor primero documentarse y luego hablar.
ResponderEliminar¡Ay! Mi madre siempre empeñada en que vaya bien arreglado a los sitios, lo que gozaría viéndome con chaqueta y corbata, claro que a lo peor me confunden con un político cualquiera. El problema de las nuevas generaciones (y no solo las del PP) es que leen poco o nada y todo lo fían a la imagen, a los emoticonos y a la visceralidad.
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